QUIÉN SOY, mi historia
Aunque mi nombre no es importante para lo que hago, soy Albert Aguirre Rial, de padre y madre. De camino más veces accidentado que gozoso y que, al final, hace ya unos años, fue el Cacao el que quiso acercarse a mí, para ser Faro.
He caminado en la espiritualidad y la formación por más de veinte años. Siempre con un propósito, pero no siempre con un sentido. Finalmente me encontré, y pude verme. Pude ver cómo había llegado hasta ahí y en qué estado.
Ha sido el cacao el que le ha puesto ojos y voz a mi Corazón, para que pudiese hablarme y sentirme a través de él y desde ahí, poder Ser quien SOY para mí y para con la Vida.
Mirarme fue clave, para poder verme.
Es por eso que ahora consagro mi Camino a Amar, respetar, honrar y expandir la medicina del cacao ceremonial a través de AYACACAO, para lo que siento que he sido llamado.
Este es ahora mi sentido y mi propósito.
AYACACAO, su historia
AYACACAO nace de la necesidad de disponer de un cacao ceremonial puro y fiel a la tradición. Estuvimos más de un año buscando a los importadores de grano de cacao más puristas de Europa que nos aseguraran una trazabilidad de principio a fin. Buscamos plantaciones en diferentes países de Mesoamérica que fuesen gestionadas por lugareños, alejados del control de las grandes multinacionales europeas y americanas. Priorizamos las historias humanas detrás de cada cultivo, cooperativas locales, cultivo orgánico respetuoso con la pureza del fruto y con el medio ambiente, recuperación de las economías locales, plantaciones asumidas y gestionadas íntegramente por colectivos de mujeres y un sinfín de historias Humanas. Historias de Amor por el origen, lo ancestral y el cacao.
No queríamos que nuestro cacao ancestral se elaborara a miles de quilómetros y llegara por costosos y contaminantes medios de transporte al cabo de semanas o meses des de su elaboración. Otra forma tenía que ser posible…
Durante meses estuvimos adquiriendo diferentes procedencias de cacao. Estuvimos aprendiendo de nuestros referentes en Guatemala, conversando con los mejores chocolateros de España, y probando… probando y probando diferentes tipos de tostado, molida, conchado y enfriado, una y otra vez, hasta encontrar lo que buscábamos.
Es una pasta de cacao ceremonial puro, orgánico, y vegano, que no lleva ningún tipo de aditivo ni conservante, elaborado de forma tradicional artesana.
Recibimos el grano de cacao siguiendo su trazabilidad desde origen. Se hace un triaje a mano, descartando los granos dañados o inadecuados y separando cualquier impureza que pueda contener la saca. Se realiza un tueste ligero en curva para no perder ningún aroma ni propiedad alquímica. Se separa la cascara de los nibs i pasa a un conchado específico de tiempo, velocidad y temperatura. Finalmente pasa a moldes para su enfriado a la temperatura adecuada.
No tenemos almacenaje ni elaboración en grandes cantidades, ni bloques de pasta de cacao de un determinado peso y forma. Cuando recibimos tu petición cortamos de nuestros bloques de pasta de cacao el peso que se ha solicitado. El cacao que recibes en tus manos no hace más de tres o cuatro semanas que ha sido elaborado. Todo el proceso es artesanal. Esa es la única autoexigencia que nos permitimos. A partir de ahí, sólo GOZO