Hoy en día, debido al ritmo de vida de una sociedad acelerada, es muy común tomar suplementación para complementar la dieta y alcanzar mayores objetivos de salud, calidad de vida y longevidad que, con el ritmo y los alimentos que tenemos al alcance, no es suficiente.
Tomamos suplementos de vitaminas, minerales, aminoácidos y compuestos herbales, a veces para añadir (o suplementar) a nuestro organismo y a veces para ayudarle a eliminar otros compuestos que nos resultan perjudiciales.
Nuestro cacao ceremonial puro MONTE MAYA de Guatemala es de cultivo orgánico y de una variedad antigua no hibridada, y lo elaboro yo mismo con un tueste muy liviano, casi RAW, que conserva toda la medicina de esta planta maestra.
Es un poderoso antioxidante (contiene polifenoles, flavanoes y catequinas) que actúan contra la oxidación y los radicales libres, siendo un antiaging natural, que combate el estrés oxidativo del cuerpo y reduce el riesgo de enfermedades crónicas degenerativas y el proceso de envejecimiento.
El poder antioxidante del cacao puro es 21 veces superior al del té verde.
Antidepresivo natural, rico en vitaminas, magnesio, hierro y zinc, contiene Teobromina, Anandamida y Triptófano, que regulan la presión arterial y estimulan la producción de serotonina y dopamina. Mejoran el estado de ánimo, causando una sensación amable de felicidad, bienestar e inspiración.
Saciante, aumenta la energía tanto física como mental y estimula la quema de grasa, ayudando en procesos de pérdida de peso.
Diurético, ayuda a los riñones a eliminar toxinas a través de la orina.
Afrodisíaco, contiene Feniletilamina, que influye en el neurotransmisor responsable del enamoramiento, el deseo y el placer.
Es un suplemento que se puede tomar a diario, de forma regular, en dosis de entre 18 y 21 gramos por taza, pero que no debe sustituir una dieta sana y equilibrada.
El mejor momento del día para tomar tu cacao puro ceremonial como suplementación es por la mañana, temprano, y a ser posible en ayunas.
La ingesta de cacao ceremonial puro, aunque sea en bebida, rompe el ayuno.
En caso de consumo excesivo, no revierte en cambios drásticos ni graves. Si te estás pasando de cantidad puedes sentir un leve malestar o mareo, molestias estomacales o diarrea. Esa será la señal de que debes reducir tu dosis y/o descansar unos días la ingesta.
El Cacao te tratará como tú te trates a ti misma. Si lo tomas de manera abrupta o agresiva, así será su efecto en ti. Si accedes a Él de forma paulatina y amable, así será su efecto en ti. Si le hablas sin juicio y escuchas sin expectativa, así se comunicará Él contigo.
Por último, el Cacao no es un medicamento. Es la misma Madre Tierra puesta en tu taza para nutrirte, para acompañarte de vuelta a casa, de vuelta a TI.
Albert
AYACACAO