Amamos lo que hacemos.
Sabedores de que el cacao ceremonial ha venido a conectarte con tu Corazón, no hay propósito, y por lo tanto responsabilidad, más grande.
Cuidamos cada detalle a cada instante del proceso, cada etapa, siguiendo la trazabilidad desde el cultivo hasta tu taza. Seleccionamos el grano de cacao en origen para asegurarnos de que es una variedad antigua, cultivada con respeto a la planta y al medio. Buscamos plantaciones familiares o de cooperativas, lejos de los grandes comerciantes y oligarcas. Nos importa que los agricultores gocen de libertad y buenas condiciones de trabajo, salud y alegría. Buscamos proyectos bonitos, de recuperación de variedades olvidadas porque no son suficientemente rentables, o porque requieren un cuidado especial o son poco rentables. Buscamos plantaciones recuperadas, que se mezclan con variedades vegetales locales, que enriquecen el suelo, el clima y el propio fruto del cacao.
Tambien las famílias del reino vegetal son importantes para nosotros. La buena convivencia vegetal se transmite a la vibración del fruto que después velará por la buena convivencia de la Humanidad.
A la llegada del grano de cacao lo honramos y agradecemos. Nos presentamos a él y dejamos que él se presente a nosotros, e inicamos la espera del momento preciso para su elaboración. De la mano de mi amada DANZASTRAL, astróloga y mujer medicina, nos aconseja el momento estelar más propício para que la energía disponible pase al cacao en el momento de su elaboración. Escogemos la fase lunar y la conjunción más propícia.
Ya en el obrador, seleccionamos el grano a mano, y hemos estudiado la curva de tostado hasta encontrar ese punto de tueste perfecto para el cacao de grado ceremonial. Ese tostado justo que frena el própio proceso de fermentación para evitar que se estropee con el tiempo, y que conserve todo su potencial alquímico. Ese casi crudo casi tostado justo… El momento perfecto para conservar la Vida i la vibración que nos trae la planta maestra.
Iniciamos el proceso de elaboración con una meditación de conexión con la planta y con nuestra presencia divina. Nos ponemos a disposición de lo que esté disponible para nosotros en nuestro propósito. Humildes, respetuosos y agradecidos con todos los ancestros que han hecho posible que este cacao y su poder de conexión haya llegado, miles de años después, hasta nuestras manos.
El grano tostado pasa a descascarillar. La cascara pasará a infusiones y al huerto orgánico, los nibs pasarán a la refinadora y de ahí a la pasta de cacao. Nada se tira, nada se desperdicia, nada se pierde.
Finalmente la pasta de cacao sale del molde en bloques, que guardamos con mucho mimo en armario de madera climatizado y que cuando nos haces tu encargo cortamos para ti la cantidad que necesitas. De esta forma el bloque permanece unido y guarda todos los aromas, matices y pureza hasta el momento de su separación para llegar a tus manos, a tu Corazón.
AYACACAO somos el único cacao ceremonial de grado puro elaborado por ceremonialistas de España. Nos hemos formado y hemos sido acompañados en nuestro proceso de aprendizaje por nietas de mujeres medicina Mayas de Guatemala. De la planta al Corazón sin pasar por manos extrañas hasta llegar a tu ceremonia, ya sea en comunidad en nuestras ceremonias en nuestro precioso y mágico Domo geodésico, o en las ceremonias en tribu en todos los rincones del planeta, o en ceremonia íntima individual en tu casa.
Tú, que estás leyendo estas líneas, yo, nosotr@s, somos la semilla de la nueva Humanidad. El momento es AHORA. Estamos preparados. Estamos en el Camino.
GRACIAS por SER. GRACIAS por ESTAR.
AYACACAO